sábado, 10 de septiembre de 2011

1.1 México prehispánico

México prehispánico

El México prehispánico se le conoce a la etapa en que México era habitado por diversas culturas a lo largo de su territorio que se dividía en aridoamerica y Mesoamérica.



Aridoamerica

El territorio conocido como Aridoamérica, se localizaba al norte de Mesoamérica, en lo que hoy es el norte de México y parte de los Estados Unidos.
Aridoamérica contaba con tierras secas y un clima extremo, lo cual no propiciaba la agricultura. Por eso sus habitantes eran grupos nómadas dedicados a la cacería y a la recolección de plantas silvestres. Los habitantes de esta región eran los chichimecas.
Los chichimecas eran guerreros; invadían a otros pueblos para robar alimentos.

Los mesoamericanos luchaban contra los chichimecas, para evitar que se establecieran en sus tierras; sin embargo, cuando algunas culturas decayeron, los chichimecas no encontraron resistencia y entraron a Mesoamérica.
Fue así como se crearon nuevas culturas, producto de la mezcla entre algunos pueblos mesoamericanos y chichimecas.

Mesoamérica

Es la región centro-sureste de México y la zona norte de Centroamérica, donde florecieron las más importantes civilizaciones prehispánicas.

Como sabes, la región que llamamos Mesoamérica tiene diversos paisajes, desde las cumbres nevadas hasta las costas tropicales. En general, el clima y las condiciones naturales de la región son favorables para la vida humana. Cuando comenzó a poblarse, era más húmeda que ahora.

En muchos lugares que hoy son bastante secos, como el Valle de México, había bosques, lagos y pantanos. Abundaban los animales para la cacería y la pesca y muchas plantas que podían recolectarse.

La disponibilidad de agua, la fertilidad de la tierra y la variedad de plantas, ayudaron a que surgiera una agricultura muy productiva, de la que vivía una población más numerosa y densa que la de otros lugares de América.

La diversidad de los climas y de los productos naturales de Mesoamérica propició desde épocas muy antiguas el intercambio comercial y cultural entre zonas apartadas. Aunque cada civilización mesoamericana tuvo rasgos propios, el comercio, las migraciones y las expediciones militares difundieron la influencia de los pueblos más avanzados. Por eso hay costumbres, creencias y formas de trabajo que son comunes a todos los pueblos de Mesoamérica.

La evolución de las civilizaciones mesoamericanas es larga y complicada. Para entender mejor esa historia, los especialistas la han dividido en tres periodos, tres épocas en que los pobladores de la región comparten más o menos el mismo nivel de desarrollo cultural. Estos periodos son:

* El Formativo o Preclásico abarca desde 1800 a.C., cuando se extienden las aldeas agrícolas permanentes, hasta 200 d.C.

* El Clásico abarca del año 200 al 800. Es el tiempo de esplendor de numerosas ciudades independientes, en las que se construyeron grandes centros ceremoniales.

* El Postclásico comprende desde el año 800 hasta la llegada de los españoles. Al principio de este periodo, las ciudades más importantes de Mesoamérica fueron abandonadas o destruidas.


Olmecas

El término olmeca significa ‘Habitante de la region del hule’ (del azteca ulli, hule o caucho). Los restos olmecas más famosos son unas inmensas cabezas de piedra. Ahora puedes aprender algo más sobre este antiguo pueblo.

Los olmecas fueron uno de los pueblos que surgieron y se desarrollaron en el sur del golfo de México, a partir del año 1500 a.C., durante el llamado periodo preclásico o formativo. Dieron origen a la civilización más antigua de Mesoamérica (área que abarca el actual México y una parte de Centroamérica). Los olmecas vivían en las pantanosas selvas de los actuales estados mexicanos de Veracruz y Tabasco.

La historia de los olmecas suele dividirse en tres periodos.

Periodo olmeca I (1500 a.C.-1200 a.C.). Aproximadamente, en el año 1500 a.C. (hace 3.500 años), los olmecas ya vivían en pequeñas aldeas de la costa. Practicaban una agricultura primitiva, pero también seguían cazando y recolectando.
Periodo olmeca II (1200 a.C.-400 a.C.). Esta fue su etapa de esplendor. La influencia olmeca llegó hasta el valle de México, conocido como el Anáhuac, y los actuales estados mexicanos de Oaxaca y Guerrero. Otras culturas posteriores, como la mixteca y la zapoteca, deben mucho a los olmecas. Hasta el año 900 a.C., el principal centro olmeca fue San Lorenzo. Luego, cuando éste fue destruido, su ciudad más importante pasó a ser La Venta, donde los olmecas construyeron una pirámide de 30 m de altura, considerada una de las más antiguas pirámides mesoamericanas.
Periodo olmeca III (400 a.C.-100 a.C.). Fue la fase de decadencia olmeca. En esta época, sus centros más destacados fueron Tres Zapotes y Cerro de las Mesas. Estuvieron muy influidos por Teotihuacán y por la civilización maya.

ARTE Y CULTURA DEL PUEBLO OLMECA

Los olmecas fueron los primeros mesoamericanos que usaron la piedra en la escultura y en la arquitectura.

Sus esculturas más famosas son unas enormes cabezas de hombre esculpidas en basalto: cada una de estas cabezas colosales mide casi 3 m y pesa hasta 65 toneladas. Estas grandes estatuas fueron encontradas en los centros de La Venta y Tres Zapotes. Representan a hombres con la nariz achatada y los labios gruesos, que llevan una especie de casco circular. Otras importantes esculturas olmecas son unas pequeñas estatuillas de jade, de formas diversas, en las que suele estar representado un dios muy especial: mitad ser humano, mitad jaguar.

Los olmecas construyeron los centros ceremoniales más antiguos que conocemos en Mesoamérica. Se trata de plataformas fabricadas con tierra, adobe o bloques de arcilla secados al sol. Sobre ellas, debió haber templos y palacios; nosotros no los podemos conocer porque no han quedado restos.

El centro ceremonial de San Lorenzo tenía una planificación que luego seguiría el resto de Mesoamérica: un eje central en torno al cual se disponían las plazas y los edificios. Parece ser que en él hubo una de las primeras canchas de juego de pelota o tlachtli.

En La Venta se han encontrado varios altares y una tumba que todavía conserva restos de columnas, así como un sarcófago que recuerda la figura de un jaguar.

Debes saber que los olmecas también realizaron diversas obras en cerámica: vasos cilíndricos, platos de fondo plano y ollas con forma de globo.

Su sistema de escritura fue el precursor de los jeroglíficos mayas. Es también muy posible que en la cultura olmeca se originara el famoso calendario maya. Los olmecas también aportaron a las culturas mesoamericanas los cálculos matemáticos.

Así pues, debes valorar todas las aportaciones culturales que nos dejó este pueblo. La olmeca ha sido considerada durante mucho tiempo la cultura ‘madre’ más importante de la historia de México.

Mexicas o aztecas         


Al parecer, la palabra ‘azteca’ hace referencia a un lugar mítico, Aztlán, situado, posiblemente, al norte del actual México. Pero los aztecas se denominaban a sí mismos ‘mexicas’.

La civilización azteca se desarrolló en Mesoamérica, a partir del siglo XIV, durante el llamado periodo posclásico. Hasta el siglo XVI de nuestra era, los aztecas dominaron el centro y el sur de México, y crearon un gran imperio, que desapareció tras la conquista española.

FUNDACIÓN DE TENOCHTITLÁN

Cuando la cultura tolteca decayó, durante el siglo XII d.C., muchos pueblos llegaron a la meseta central de México, a los territorios que rodean el lago de Texcoco. Los aztecas, que fueron de los últimos, tuvieron que conformarse con establecerse en la zona pantanosa del oeste del lago. Estaban cercados por enemigos poderosos que les exigían tributos, y la única tierra firme que ocupaban eran los islotes del lago, rodeados de ciénagas.

En 1325, los aztecas fundaron la ciudad de Tenochtitlán, situada donde se encuentra la actual ciudad de México. Los aztecas convirtieron el lago, que era poco profundo, en superficies muy fértiles, llamadas chinampas. Eran unas islas artificiales en las que se cultivaban verduras, hortalizas y flores, y también les servían para criar aves. Además, los aztecas construyeron puentes para unir esas islas con la tierra firme; levantaron una especie de acueductos, y excavaron canales por toda la ciudad para hacer posible el transporte de mercancías y personas.

En la arquitectura de Tenochtitlán destacaban los edificios religiosos; eran gigantescas pirámides escalonadas, en cuya parte superior construían templos. Poco a poco, Tenochtitlán se convirtió en una gran ciudad, con una extraordinaria actividad comercial.

EL IMPERIO AZTECA

Los aztecas establecieron alianzas militares con otros pueblos. Gracias a ello, y a su propio poder, lograron crear un imperio que se extendía desde México central hasta la actual frontera con Guatemala.

La máxima autoridad de los aztecas, y de su imperio, era el tlatoani, el supremo gobernante, que tenía un poder absoluto en cuestiones políticas, militares y de justicia. ¿Quieres saber el nombre de los tlatoanis aztecas? Fueron los siguientes (entre paréntesis verás las fechas de su reinado): Acamapichtli (1361 o 1375-1395), Huitzilíhuitl (1396-1417), Chimalpopoca (1417-1427), Itzcóatl (1427-1440), Moctezuma I (1440-1469), Axayácatl (1469-1481), Tizoc (1481-1486), Ahuízotl (1486-1502), Moctezuma II (1502-1520), Cuitláhuac (1520) y Cuauhtémoc (1520-1521).

A principios del siglo XV, los aztecas gobernaban desde Tenochtitlán un enorme territorio, de forma conjunta con el reino de Acolhuacan y la ciudad de Tlacopan. Tenochtitlán, Acolhuacan y Tlacopan formaron la Triple Alianza para derrotar a los tepanecas. Cien años después, los aztecas habían logrado el poder absoluto.

DESAPARICIÓN DEL IMPERIO AZTECA

Durante el siglo XVI, crecieron las divisiones y los conflictos en el imperio. El enfrentamiento con algunos pueblos de la región facilitó, finalmente, la derrota de los aztecas frente a los invasores españoles, que contaron con la alianza de uno de aquellos pueblos enemigos de los aztecas: los tlaxcaltecas.

En 1519, el español Hernán Cortés había sido bien recibido por Moctezuma II, lo que no evitó ni la muerte del soberano azteca ni la conquista de Tenochtitlán por los españoles, en agosto de 1521. El último emperador azteca fue Cuauhtémoc. Aunque había logrado expulsar a Cortés de Tenochtitlán en 1520, no pudo evitar la derrota final azteca, y fue ejecutado por los españoles en 1525.

LA RELIGIÓN AZTECA: DIOSES Y SACRIFICIOS

Los principales dioses aztecas eran Huitzilopochtli (dios del Sol y de la guerra), Coyolxauhqui (diosa de la Luna), Tláloc (dios de la lluvia) y Quetzalcóatl (símbolo de la sabiduría).

Los sacrificios, de animales y de seres humanos, eran muy importantes en la religión azteca. El máximo honor para un guerrero era morir en batalla u ofrecerse voluntario para ser sacrificado en una ceremonia importante. Los aztecas también realizaron las llamadas guerras floridas; servían para extender las tierras de su imperio, pero también para conseguir prisioneros en los señoríos cercanos y luego sacrificarlos. Los aztecas creían que la sangre humana ofrecida en esos sacrificios alimentaba a los dioses solares; pensaban que así el Sol podría salir cada día, permitiendo la continuidad de la vida humana, animal y vegetal sobre la Tierra.

EL ARTE Y LA CULTURA AZTECAS

En el arte azteca destacan, sobre todo, las impresionantes pirámides que nombramos antes. Pero también fue muy importante el arte plumario, es decir, el realizado con plumas de aves. Los aztecas nos han dejado muy bellas y originales muestras, que hacían con plumas de aves procedentes de los bosques tropicales del sur de México y Guatemala. Un ejemplo muy famoso es el penacho de Moctezuma, un gran tocado o corona hecho con plumas de quetzal y adornado con oro.

Los aztecas utilizaban la escritura pictográfica grabada en papel o en piel de animales. Todavía se conservan algunos de estos escritos, llamados códices.

Tras la conquista española, muchos textos aztecas fueron recopilados en libros escritos en lengua náhuatl. Entre ellos, los Anales de Tlatelolco, los Códices Matritenses, la Colección de cantares mexicanos y Los romances de los señores de la Nueva España.
Zapotecas

El pueblo zapoteca vive en el golfo de México. Los zapotecas pertenecen a la familia lingüística otomangue, y su origen se remonta a hace casi 3.000 años, cuando sus primeros miembros se establecieron en el actual estado mexicano de Oaxaca (concretamente, en la sierra, en el valle central y en istmo de Tehuantepec). Los zapotecas, que recibieron la influencia del pueblo olmeca, desarrollaron una importante cultura en Mesoamérica (la zona central y del sur del actual México, y Centroamérica), a partir del año 1000 a.C., durante el llamado periodo preclásico o formativo.

LOS ANTIGUOS ZAPOTECAS

Fase de origen y desarrollo (1000 a.C.-300 a.C.). Como ya hemos visto, los zapotecas se asentaron en el área de Oaxaca en torno al año 1000 a.C. Hace, aproximadamente, 2.600 años (en el 600 a.C.), ya habían desarrollado una escritura y un calendario propios. Su principal centro ceremonial era Monte Albán, que estaba situado cerca de la actual ciudad de Oaxaca de Juárez. En Monte Albán se han encontrado centenares de estelas con inscripciones, que se conocen como ‘los danzantes’, pues las figuras representadas parece que bailan. Durante esta primera fase, los zapotecas comenzaron a construir tumbas rectangulares; en ellas se han hallado ofrendas y representaciones del dios de la lluvia: Cocijo.

Segunda fase (300 a.C.-100 d.C.). Durante esta etapa aparecieron elementos que más tarde serían fundamentales en la cultura maya. Aunque Monte Albán siguió siendo la capital zapoteca, se desarrollaron otras ciudades importantes, como Yagul, Teotitlán y Zaachila, que también se encuentran en el estado de Oaxaca. En todos estos centros se construyeron juegos de pelota (para practicar el tlachtli).

Fase de apogeo (100 d.C.-800 d.C.). Este tercer periodo, que coincidió con el esplendor de Teotihuacán, marcó el auge zapoteca. Monte Albán, Yagul y Zaachila alcanzaron su mayor desarrollo. Además, la presencia zapoteca llegó a Huajuapan, Juchitán, Piedra Labrada y algunos lugares situados en los actuales estados mexicanos de Puebla y Guerrero.

Fase de decadencia (800 d.C.-1520). El declive de los zapotecas se explica por la aparición de otro pueblo, el mixteco, que ocupó Monte Albán y dominó casi toda su zona de influencia. La principal ciudad zapoteca pasó a ser Zaachila. A pesar de ello, los zapotecas consiguieron conservar cierta independencia, derrotaron a varios pueblos vecinos y resistieron ante los aztecas (que querían someterlos). Al igual que los otros pueblos de la región, los zapotecas perdieron su vida independiente tras la conquista española, a comienzos del siglo XVI.

LOS ZAPOTECAS ACTUALES

Más de 500.000 zapotecas viven hoy en día en México. A pesar de haber sufrido marginación y pobreza durante siglos, han podido conservar sus tradiciones, formas de vida, creencias y organización social. Aunque hay distintos grupos de zapotecas, todos ellos se sienten orgullosos de mantener su identidad cultural; es decir, una cultura propia. El principal elemento de su cultura es su lengua: el zapoteco. Si tuviéramos que decir el nombre de un famoso zapoteca, sin duda, ése sería el de Benito Juárez, que fue presidente de México y una de las más importantes figuras de la historia de este país en el siglo XIX.

Teotihuacanos

En el noreste del valle de México, algunos grupos se instalaron en el valle de Teotihuacan para formar algunas aldeas agrícolas, aprovechando los manantiales y las tierras fértiles del lugar. Cerca de Teotihuacan se encontraban importantes yacimientos de obsidiana, cristal volcánico de color negro usado para fabricar herramientas e instrumentos de trabajo; gracias a eso, Teotihuacan extendió su dominio a muchos lugares. La gente del pueblo se dedicaba, fundamentalmente a la agricultura; cultivaba maíz, frijol, chile y calabaza.

El desarrollo de Teotihuacan fue lento. Hacia el año 400 a.C., la población constituía un asentamiento de unas cuantas aldeas a las que se sumarían los sobrevivientes de Cuicuilco, los cuales contribuyeron a engrandecer la ciudad. Este centro ceremonial alcanzó su máximo esplendor entre los años 350 y 650 d.C.

La fuerza de la organización teotihuacana, y de otras culturas clásicas, derivaba de la religión. En Teotihuacan se veneraron dioses como: Tláloc (dios de la lluvia) y Quetzalcóatl (señor del viento y de la aurora), que posteriormente fueron adoptados por otros pueblos.

La grandeza de este Estado teocrático se produjo gracias al poder político ejercido por los sacerdotes, quienes monopolizaban los conocimientos, cumplían las funciones religiosas, controlaban la administración, la producción y el comercio. Teotihuacan fue una gran sede comercial. Construyó canales para la irrigación de sus parcelas y llegó a controlar la producción de toda la cuenca de México. Se hicieron grandes plazas, habitaciones para los sacerdotes, una calle principal conocida como Calzada de los Muertos y grandes templos dedicados al Sol, la Luna y Quetzalcóatl. Las paredes de los templos se aplanaban con una masa de yeso y arena, llamada estuco, sobre la cual pintaban murales. Alrededor del centro ceremonial vivía la gente del pueblo.

Los artesanos teotihuacanos fueron muy apreciados en Mesoamérica; hicieron vasijas, ollas, platos y vasos que se diferencian de la cerámica de otras culturas por el color y el decorado. Cerca de Teotihuacan se encontraban importantes yacimientos de obsidiana, cristal volcánico de color negro usado para fabricar herramientas e instrumentos de trabajo. Con la obsidiana y el jade tallaron máscaras, cuchillos, orejeras, collares y figurillas; también trabajaron la concha y el hueso.

El poderío de los teotihuacanos se eclipsó intempestivamente, entre el año 650 y 700 d.C. Teotihuacan sufrió una gran emigración de la que se desconocen las causas. El único rastro de su cultura se depositó en los toltecas, los cuales conservaron muchos de sus rasgos y harían gala de haberse convertido en sus descendientes.

Toltecas

El pueblo tolteca

Los toltecas fueron uno de los principales pueblos que habitó Mesoamérica (la zona que engloba el centro y sur del actual México y casi toda Centroamérica) antes del dominio azteca.

¿QUIÉNES FUERON LOS TOLTECAS?

El pueblo tolteca se desarrolló en Mesoamérica, a partir del siglo VIII, durante el llamado periodo posclásico. En lengua náhuatl, la palabra tolteca evoca la idea de 'maestro constructor'.

HISTORIA DE LOS TOLTECAS

Hacia el siglo VIII de nuestra era, los toltecas emigraron desde el norte de lo que ahora es México. Doscientos años más tarde, en el siglo X, fundaron la ciudad de Tula, a la que también llegaron emigrantes de la abandonada ciudad de Teotihuacán. En Tula, que estaba situada a unos 64 kilómetros de la actual ciudad de México, los toltecas crearon un estado que dominó por las armas a los pueblos vecinos.

Pero, aunque constituyeron una sociedad militar, los toltecas también desarrollaron una avanzada cultura. Conocían las técnicas para fundir metales y para trabajar la piedra. También se preocuparon por la astronomía. Su arte refleja influencias de Teotihuacán y de la cultura olmeca.

De las ruinas de Tula, destacan sus tres templos piramidales. El mayor de ellos es conocido por el nombre de la Estrella Matutina; en su parte superior están los atlantes, columnas de casi cinco metros de altura que tienen forma de guerrero. Parece que este templo estaba dedicado a Quetzalcóatl, dios que los toltecas tomaron de culturas anteriores y que más tarde adoptarían también los aztecas. En Tula se han encontrado restos de seis juegos de pelota.

El periodo de apogeo de Tula tuvo lugar entre los años 950 y 1100, en la denominada fase Tollan (llamada así porque muchos piensan que Tula fue la mítica ciudad de Tollan, de la que hablan la tradición indígena y las crónicas españolas de la conquista). En su momento de máximo esplendor, Tula alcanzó una extensión de 14 kilómetros cuadrados, en la que vivieron casi 60.000 personas.

La cultura tolteca decayó en el siglo XII, cuando los chichimecas y otros pueblos invadieron el valle central. Tula fue saqueada, destruida e incendiada por los chichimecas, en torno al año 1150. Aproximadamente en el 1200, los toltecas se desplazaron hacia el sur y conquistaron la ciudad maya de Chichén Itzá, que se convirtió en su capital y en un importante centro religioso. Pero, finalmente, los toltecas del sur fueron absorbidos por los mayas. La caída de Tula y del poder tolteca abrió el camino para la ascensión de otro pueblo mesoamericano: el azteca.

Totonacas

Los totonacas eran un pueblo indígena mesoamericano de la zona de Veracruz en México. Formaban una confederación de ciudades; pero hacia principios del Siglo XVI se encontraban bajo el dominio de los mexicas. Su economía era agrícola y comercial y tuvieron grandes centros urbanos:

El Tajín (300-1200), máximo exponente del esplendor de la cultura totonaca,

Papantla (900-1519).

Cempoala (900-1519).

La cultura Totonaca (hay quien traduce la palabra totonaco, como "tres corazones", en referencia a los tres centros que animan esta cultura) destaca por la cerámica muy variada, la escultura en piedra, la arquitectura monumental y avanzada concepción urbanística de las ciudades.
En 1519 tuvo lugar una reunión entre 30 pueblos totonacas en la Ciudad de Cempoala. Ello sellaría para siempre su futuro y el de todas las naciones mesoamericanas. Se trata de la alianza que establecieron con el conquistador español Hernán Cortés para marchar juntos a la conquista de Tenochtitlan. Los totonacas voluntariamente aportaron 13 000 guerreros a la empresa de Cortés,1 que por su parte, se hacía acompañar de unos 500 españoles.2 El razonamiento de los totonacas fue que los españoles los liberarían del yugo mexica, pero una vez lograda la derrota del imperio mexica, los totonacas, incluidos los de Cempoala, fueron sometidos al Imperio español, y a continuación evangelizados y en parte aculturizados por las autoridades virreinales primero y mexicanas después.

Fueron convertidos en siervos de los conquistadores españoles bajo el sistema de encomiendas, convirtiéndose en siervos de los colonos españoles y caciques indígenas, particularmente en el naciente cultivo de caña de azúcar, durante la gobernación de Nuño de Guzmán.3 Poco tiempo después, Cempoala fue deshabitada y su cultura extinguida y olvidada. La cultura totonaca volvió a ser descubierta a fines del siglo XIX por el arqueólogo e historiador mexicano Francisco del Paso y Troncoso.4

Los totonacas se desarrollaron en la parte central de Veracruz y hacia el clásico tardío, su área ocupacional llegaba al sur hasta la cuenca del río Papaloapan, al oeste a los municipios de Acatlán estado de Oaxaca, Chalchicomula estado de Puebla, el Valle de Perote, las sierras de Puebla y de Papantla y las tierras bajas del río Cazones. Lo más relevante de la cultura totonaca se alcanzó durante el clásico tardío cuando construyeron centros ceremoniales como El Tajín, Yohualichán, Nepatecuhtlán, Las Higueras, Nopiloa y el Zapotal. Esta zona es conocida como el totonacapan, el sufijo nahuatl -pan (sobre) refiere "lugar" o "tierra".5

Son admirables los adelantos y perfección de formas alcanzados en la elaboración de yugos, palmas, hachas, serpientes cobra, caritas sonrientes y las esculturas monumentales de barro. Al parecer, los totonacas formaron parte del imperio de Tula y a partir de 1450 fueron conquistados por los nahoas de la Triple Alianza y se unieron a las tropas.


Los mayas


Los mayas son uno de los pueblos indígenas americanos que todavía existen en la actualidad. Sus antepasados crearon un calendario de tal precisión, que aún hoy nos asombra.


Cuando hablamos de los mayas, nos referimos al grupo de pueblos que pertenecen a la familia lingüística maya o mayense. La civilización maya surgió en Mesoamérica (área que engloba el centro y sur del actual México y casi toda Centroamérica) hace unos 3.500 años (en el 1500 a.C.), y alcanzó su máximo apogeo hace unos 1.600 años (en el 400 d.C.).

A lo largo de la historia, han habitado en un espacio geográfico muy concreto: Centroamérica. Han estado, o están, presentes en parte de México (en los actuales estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas), en casi toda Guatemala y en algunas regiones de El Salvador, Belice y Honduras.

Pero los mayas y su cultura forman parte también de nuestro presente. En la actualidad, aproximadamente tres millones de personas hablan alguna de las 28 lenguas mayas (entre ellas, la quiché y la yucateca). Viven en comunidades rurales agrícolas, aunque también son muchos los que emigran a las ciudades en busca de empleo.

A continuación, vas a aprender algo más sobre la antigua cultura maya, la que floreció en Mesoamérica hace muchos, muchos años...

HISTORIA DE LOS MAYAS

La agricultura del maíz fue la base de la economía de los antiguos mayas. Vivían en una sociedad muy jerarquizada. Estaban gobernados por una autoridad política y por un sumo sacerdote. Su historia suele dividirse en tres grandes periodos:

Periodo preclásico o formativo. Comenzó hace, aproximadamente, 3.500 años (en el 1500 a.C.). Durante esta primera etapa, los mayas recibieron la herencia cultural de otro gran pueblo mesoamericano: los olmecas.

Periodo clásico. Se extendió, aproximadamente, desde el año 300 d.C. hasta el 900 d.C. Se trata de la época de esplendor de la civilización maya. Fue entonces cuando se construyeron los grandes centros ceremoniales de Uaxactún y Tikal (Guatemala). Además, la influencia maya llegó a las tierras bajas del centro y del sur, donde se fundaron otras famosas ciudades: Palenque y Yaxchilán (México), Quiriguá (Guatemala) y Copán (Honduras). Por razones que no conocemos, estos centros fueron abandonados a mediados del siglo IX d.C., y sus habitantes emigraron a Yucatán.

Periodo posclásico. Abarca desde el 900 d.C. hasta la llegada de los españoles (principios del siglo XVI). A partir del siglo XI, los mayas recibieron la influencia de los toltecas, como lo muestra el gran centro ritual de Chichén Itzá (en el norte de la península de Yucatán). Por entonces se consolidó la Liga de Mayapán, una alianza de los jefes de esta ciudad y los de Chichén Itzá y Uxmal. La Liga de Mayapán dominó Yucatán durante dos siglos. Pero, después, casi todas las ciudades mayas fueron abandonadas de nuevo. Solo quedó Mayapán, que continuó ejerciendo su dominio sobre el resto de los pequeños señoríos de la región.

Los primeros contactos entre los mayas y los españoles se produjeron en 1511, cuando desembarcó en sus costas Jerónimo de Aguilar. Años después, los conquistadores españoles dominaron todo el territorio habitado por los mayas, que se encontraban en su fase de decadencia.

ARTE Y CULTURA DE LOS MAYAS

El arte y la cultura de los mayas aún nos asombran. Veamos, primero, algunos aspectos de su arte.

Si queremos comprobar muestras de su arquitectura monumental, basta con contemplar las ruinas de Palenque, Uxmal, Mayapán, Copán, Tikal, Uaxactún, Quiriguá, Bonampak y Chichén Itzá. Estos grandes recintos eran ciudades, y no solo importantes centros ceremoniales. Estaban compuestos por una serie de estructuras con forma de pirámide escalonada (en cuya parte superior había templos), que se agrupaban alrededor de plazas.
Las principales características de la escultura maya son el uso del relieve, la monumentalidad, la utilización del color y de los signos jeroglíficos, y la importancia de las líneas curvas. Buen ejemplo son las estelas encontradas en Tikal, Copán y Quiriguá. Pero, tal vez, la cumbre de la escultura maya sean los paneles de Palenque.
La pintura mural alcanzó una gran perfección y calidad. Los murales más importantes que se conservan son los de Bonampak (en Chiapas, México).

Por lo que respecta a otros aspectos de su cultura...

Los mayas desarrollaron una escritura jeroglífica. Gracias a ella, pudieron dejar constancia de su mitología, de su historia y de sus ritos religiosos (que fueron grabados en inscripciones y pintados en estelas y edificios). Pero, además, los mayas también dejaron escritos que realizaban en códices de papel amate (corteza de árbol) o en pergaminos de piel de venado. Se conservan tres de estos códices: el Códice de Dresde, el Códice de París y el Códice Tro-cortesiano.
Desde el siglo XVI, se realizaron numerosas compilaciones en lengua maya: obras religiosas (el Popol Vuh y los libros de Chilam Balam), dramáticas (Rabinal Achi), enciclopédicas (Libro de los Bacab) o de canciones y poemas (Cantos de Dzitbalché).
Establecieron un calendario muy complejo y preciso, y fueron grandes matemáticos.
¿Quieres saber el nombre de sus principales dioses? Estos son algunos: Kukulcán (dios del viento), Chac (dios de la lluvia), Itzamná (dios de los cielos y del saber), Ixchel (diosa de la Luna) y Hunab Ku (deidad única y creadora).
Uno de los rituales mayas más importantes era el juego de pelota. Se practicaba en un recinto que había en casi todos los centros ceremoniales.





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